El recorrido por la obra de Mike Kelley (Wayne, Detroit, 1954) comienza
curiosamente por el mundo de la música. Kelley forjó los comienzos de su
carrera artística en la tempestuosa escena musical americana de
principios de los 70, formando parte de la banda Destroy All Monsters . En las Artes visuales, Kelley es uno de esos artistas inclasificables,
cuya obra muestra claras influencias de la cultura popular, lo que no es
de extrañar en un artista formado en la escena suburbana de Detroit.
Las diversas fuentes de las que se alimenta la creatividad del artista
resultan en obras ciertamente perturbadoras -desde las grandes
instalaciones multicolores hasta figuras de animales o partes del cuerpo
humano- a las que, no obstante, la rica policromía usada por Kelley les
dota de un extraño e innegable atractivo.
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